Una bella mariposa
de alas multicolor
que lucía al viento tan primorosa
feliz y libre, se mostraba al sol.
Al comienzo del otoño
se cobijó dentro de una flor,
seducida por tan suave aroma
por mucho tiempo permaneció.
Al despertar de su largo sueño
no era la misma, y todo el color
que llevaban sus alas bellas
la fuerte lluvia le destiñó.
La flor, ya no le cobijaba
y el tiempo su fragilidad dañó
tanto dolor, ahora había en ella
la soledad y el miedo, su ser inundó.
En medio de esa tristeza,
de fortaleza se alimentó
se tejió sus alas, bordadas de estrellas
y en un vuelo nuevo ella se remontó.
Nuevamente se sentía hermosa
y en un botón de rosa, ella descansó
acariciada por sus suaves pétalos
compartió sus sueños y le dio su amor.
Y sintió de pronto herido su pecho
una espina había en su corazón,
otra vez yacía en su desconsuelo
y se desangraba en su confusión.
Ahora ya sin fuerzas,
llena de amargura
vaga su mirada, y busca la razón
para que la vida con ella se excediera
y le arrebatara toda su ilusión.
...Mariposa herida, con sus alas rotas
ni la suave brisa, alivia su dolor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario