La soledad, vino a pasearse
por mis pensamientos
se durmió en el corazón
y añeja se hizo en el tiempo
y la ausencia del amor
se coló hasta mis huesos.
Como ácida lluvia
cercenó mi piel
y se hizo evidente
en el silencio
se hacen vacíos los espacios...
Ya no hay caricias,
ya no hay besos
¿quién arrullará tus sueños?...
Su reproche como un murmullo
en tanta nada se hace lamento
...La soledad vino a inquietar
mi corazón, mis pensamientos.
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